“You only have the time that God gives you”: Stories, ICE Detention
Bautismo en un centro de detención
Uno de mis cohermanos ofreció una oración y bendición a los dentenidos en un centro de detención de ICE. Este centro de detención es un centro “de paso”, lo que significa que los reclusos eran solicitantes de asilo que pronto tendrían su audiencia en la corte. Los presos solo estuvieron presentes entre dos y seis semanas. Después de ofrecer bendiciones, un hombre dijo que era catequista en un país latinoamericano. Tres hombres de Cuba dijeron que deseaban ser bautizados. Explicaron que por temor a las represalias del gobierno, sus padres nunca los bautizaron.
En circunstancias normales, estos adultos ingresan al Rito de Iniciación Cristiana para Adultos. Dichos programas varían en duración debido a las diferentes necesidades de los candidatos, pero normalmente toman algún tiempo. Mi cohermano dijo: “Aquí hay un catequista, enséñales esta semana y haré el bautismo en una semana”. La semana siguiente, los tres hombres fueron bautizados, confirmados y recibieron su Primera Eucaristía.
Mi cohermano respondió según el tema que ofrecí ayer, “sólo tienes el tiempo que Dios te da”. La USCCB aconseja flexibilidad en la implementación de los programas de RICA, señalando que el proceso puede ser de mayor o menor duración dependiendo de las necesidades y la experiencia del candidato. Incluso dice, “el proceso puede ser mucho más corto” según el caso individual.
Ya sea que nos encontremos con un migrante en los confines de un centro de detención, o con trabajos de temporada que exigen movilidad o una persona que trabaja en un empleo aparentemente estable, debemos estar listos para responder al momento de gracia, siendo siempre generosos al ofrecer la gracia de los sacramentos.
(Juanita)
Baptism in a detention center
One of my confreres offered a prayer and blessing of inmates at an ICE detention center. This detention center is a “pass through” center, meaning that inmates were asylum seekers who would soon have their hearing in court. The inmates were only present for about two to six weeks. After offering blessings, one man said that he was a catechist in a Latin American country. Three men from Cuba said that they wished to be baptized. They explained that because of fear of government reprisal, their parents never had them baptized.
In normal circumstances, such adults enter the Rite of Christian Initiation for Adults. Such programs vary in length of time because of different needs of the candidates, but they ordinarily take some time. My confrere said, “Here is a catechist, teach them this week and I will do the baptism in one week.” The following week, the three men were baptized, confirmed and received their First Eucharist.
My confrere responded according to the theme that I offered yesterday, “you only have the time that God gives you.” The USCCB advises flexibility in the implementation of RCIA programs, noting that the process may be of longer or shorter duration depending on the needs and the experience of the candidate. It even says, “the process may be much shorter ‘according to the individual case.
Whether we encounter a migrant in confines of a detention center, or working seasonal jobs that demand mobility or a person working in an apparently stable employment, we must be ready to respond to the moment of grace, always being generous with offering the grace of the sacraments.
(Tomorrow: Juanita)
Oh Jesús, tú nos llamas: “Síganme”. Bendice, Señor, a todos los que acogen tu llamado. Puede que el camino no sea fácil, pero tenemos la confianza de que todo es posible si caminamos contigo. Que este viaje nos abra los ojos a las maravillas de tu amor por nosotros. Oramos por toda tu gente, por todos los creyentes e incrédulos, por los líderes y seguidores. Oramos por la sanación, el perdón, la compasión, la justicia y la paz. Oramos para que, al seguirte, nosotros también podamos ser pescadores de hombres. Bendícenos en nuestro viaje.
O Jesus, you call us, “Come after me.” Bless, O Lord, all who welcome your call. The path may not be easy, but we have confidence that all things are possible if we walk with you. May this journey, open our eyes to the wonders of your love for us. We pray for all your people, for all believers and unbelievers, for leaders and followers. We pray for healing, for forgiveness, for compassion, for justice, for peace. We pray that as we follow you, we too can be fishers of men. Bless us on our journey.