Remembering what is important / Recordando lo importante
Recordando lo importante
Ayer por la mañana, hubo una densa niebla aquí. La penumbra encajaba con el estado de ánimo de un mundo bajo la nube de vivir en una época de pandemia. Uno no podía ver muy lejos frente a sí mismo. Mientras conducía mi auto, procedí lentamente, con cuidado de lo que no se veía adelante. Hoy salió el sol, el aire estaba fresco y todo estaba en su lugar. Mis sentimientos fueron más ligeros. El día comenzó con un sentimiento de esperanza.
Si bien muchas personas están luchando con pérdidas en la vida debido a una pandemia que continúa asolando, la incertidumbre política que nos rodea, la incertidumbre económica y muchas fuerzas negativas a nuestro alrededor, tenemos que invocar en nosotros mismos la gracia de recordar lo que es verdaderamente importante en nuestra vida. Cada crisis es un desafío, pero también es una oportunidad para reenfocarnos y celebrar lo mejor de lo que nos brinda la vida. En esta época del año, en el ministerio hispano recordamos lo mejor de nuestra vida y cultura. Recordamos que somos hijos de Dios.
Juan Diego escuchó a la virgen decir: “¿No estoy yo aquí, yo, que soy tu Madre?” Para Juan Diego, esas palabras lo tranquilizaron. Nuestras tradiciones religiosas nos recuerdan este año más que quizás en otros años para alejarnos de las celebraciones superficiales de la Navidad y recordar, la familia, la fe y la paz en el amor que nos llega en el Señor.
Remembering what is important
Yesterday morning, there was a dense fog here. The gloom fit the mood of a world under the cloud of living in a time of a pandemic. One could not see very far in front of oneself. As I drove my car, I proceeded slowly, careful of what was unseen ahead. Today, the sun was out, the air was crisp and everything was in its proper place. My feelings were lighter. The day began with a feeling of hope.
While many people are struggling with losses in life due to a pandemic that continues to plague us, political uncertainty around us, economic uncertainty and many negative forces around us, we need to call forth in ourselves the grace of remembering what is truly important in our lives. Every crisis is a challenge, but it is also and opportunity to refocus and to celebrate the best of what life gives to us. This time of year, in Hispanic ministry we call to mind the best of our life and culture. We remember that we are children of God.
Juan Diego heard the virgin say, “Am I not here, I, who am your Mother?” For Juan Diego, those words reassured him. Our religious traditions reminds us this year more than perhaps in other years to move away from the superficial celebrations of Christmas and to remember, family, faith and peace in the love that comes to us in the Lord.