Good News – Buena Nueva: Un Año Bendecido – A Blessed New Year
Un bendito año nuevo
¡Aleluya! Bienvenido 2021. ¡Que Dios esté con todos nosotros!
Hay buenas razones para dar la bienvenida a este nuevo año. Hace cincuenta y un años, recibimos una noticia triste en nuestro seminario redentorista. Sabíamos que un compañero de nosotros, uno a quien todos considerábamos nuestro mejor amigo, se estaba muriendo, Terry Smith pasó de este mundo al Señor. Cuatro días después, celebramos su vida en la misa de funeral. Terry nos dejó un mensaje de fe en una tarjeta conmemorativa que preparó para su funeral. Escribió: “No preguntes por qué he muerto, pregunta por qué viviré”. En la Misa escuchamos las palabras de Jesús a Marta: “Yo soy la resurrección y la vida; el que crea en mí, aunque muera, vivirá y todo el que vive y cree en mí, no morirá jamás”.
Durante muchos funerales, cuento la historia de Terry. Su mensaje a sus seres queridos, “Preguntes por qué viviré”, nos consoló con su acto de fe. Al comenzar un Año Nuevo, que Dios nos bendiga a todos con la respuesta de Marta a Jesús. “Sí, Señor, he llegado a creer …” Creer no es un sentimiento, sino un compromiso de vivir en la fe.
Terry nos dio una lección de vida tres meses antes de su muerte. Visitó al seminario por la última vez. Él sabía y nosotros sabíamos que esta sería la última vez que nos veíamos. La noche anterior a su partida, muchos de nosotros nos reunimos para compartir una cerveza con él. La cerveza en el seminario no estaba disponible a menudo, pero nuestros directores lo permitieron para nuestra despedida con Terry. En un momento de la noche, dijo: “Si yo muero de 22 años, mi vida estará completa. Si usted muere de los 82, tu vida estará completa. No se importa cuántos días que Dios nos da, pero lo que hacemos con cada día que Dios nos da “.
Cada día que Dios nos da es para hacer el bien. Que Dios nos bendiga a todos, para que podamos hacer el bien cada día que Dios nos da.
¡Feliz año nuevo!
A Blessed New Year
Alleluia! Welcome 2021. May God be with us all!
There are good reasons to welcome in this New Year. Fifty-one years ago, we received sad news at our Redemptorist seminary. We knew that a classmate, one whom all of us considered our best friend was dying, Terry Smith passed from this world to the Lord. Four days later we celebrated his life at his funeral Mass. Terry left us a message of faith on a memorial card that he prepared for his funeral. He wrote, “Don’t ask why I have died, ask why I shall live.” In the Mass, we heard Jesus’ words to Martha, “I am the resurrection and the life; whoever believes in me, even if he dies, will live and everyone who lives and believes in me will never die.”
For many funerals, I tell the story of Terry. His message to his loved ones, “Ask why I shall live” comforted us with his act of faith. As we begin a New Year, may God bless us all with Martha’s response to Jesus. “Yes, Lord, I have come to believe…” Belief is not a feeling, but a commitment to live in faith.
Terry gave us a lesson in life three months before his death. He returned to the seminary for a last visit. He knew and we knew that this would likely be our last time to see each other. On the night before he left, many of us gathered to share a beer with him. Beer in the seminary was not often available, but our seminary directors allowed it for our farewell with Terry. At one time in the evening he said, “If I die at 22, my life will be complete. If you may die at 82, your life will be complete. It doesn’t not matter how many days God gives us, but what we do with each day that God gives us.”
Each day that God gives us is for doing good. May God bless us all, that we may do good each day that God gives us.
Happy New Year!