4. Ascensión a Pentecostés: Considering the Acts of the Apostles – Considerando los Hechos de los Apóstoles
Considerando los Hechos de los Apóstoles
A medida que nos acercamos a la celebración de Pentecostés, considere los relatos de la iglesia primitiva, como se relata en los Hechos de los Apóstoles. Fue escrito entre los años 70 y 90 dc. aunque algunos piensan que podría haber sido escrito un poco antes. Recuerda que los aspectos más destacados de esos días fueron historias recontado por miembros de la Iglesia primitiva. Se trata de un período de tiempo largo. Los detalles de las historias tienen menos importancia que las percepciones nacidas de la reflexión sobre los eventos. Las historias tratan sobre eventos después de la resurrección de Jesús que inspiraron y animaron a los apóstoles mientras proclamaban el evangelio a todos los pueblos. Las ideas de esos eventos se interpretan para la comunidad cristiana cuarenta a sesenta años después de esos eventos. Son los “buenos recuerdos” de la primera comunidad. Es posible que algunos de los recuerdos no hayan sido agradables, pero siempre inspiraron a quienes preparaban a los discípulos para un futuro mejor.
Mientras escribo este blog que se publicará mañana, tengo una reunión ZOOM esta noche con gente de una iniciativa redentorista de hace treinta años. Estamos planeando una reunión de la comunidad de Casa San Alfonso que jugó un papel fundamental al guiarme hacia el Ministerio Hispano. Durante la semana pasada, invité a varios alumnos del grupo a reunirse, para preparar una reunión a finales de este verano. Como he hablado con varias personas, muchas han compartido buenos recuerdos y momentos inspiradores de la Casa.
Considerando el pasado, es fácil ver al Espíritu guiándonos a través de esos días, aunque no todas nuestras historias son sobre los buenos tiempos. A veces son los tiempos difíciles que formaron el carácter y el compromiso mutuo. Las historias de los Hechos de los Apóstoles hablan de ver al Espíritu en acción con el perspectivo de muchos años. Escuchando a algunos alumnos de la Casa, recordamos la obra del Espíritu en la totalidad de nuestro tiempo juntos. Realmente estoy animado por la reunión de esta noche.
Otro ZOOM con ex alumnos del seminario redentorista esta noche:
Esta noche, martes, 18 de mayo, tengo una reunión con buenos amigos con quien estudié en el seminario redentorista. Cada semana, tenemos un tema para discutir, y esta noche es: “momentos especiales de felicidad en nuestras vidas”. Cuando se propuso el tema por primera vez, no identifiqué de inmediato mis momentos más felices, pero cuando comencé a tomar contacto con nuestra comunidad de Casa San Alfonso, identifiqué dos momentos más felices de mi vida. Son mis días y Casa San Alfonso (1991-1996) y la misión que tuve con los trabajadores de la cereza en The Dalles, Oregon de 1998 a 2010.
Patricio Keyes y yo nos preparamos para establecer Casa San Alfonso durante casi un año, antes de que comenzáramos la casa el 9 de noviembre 1991. Esa noche, después de trasladar las cosas a la casa y comer pizza con los que nos ayudaron a abrir la Casa, los jóvenes nos dijeron que iban a un baile de quinceañera, pero que regresarían más tarde. Después de rezar Completas y limpiar los platos, estábamos listos para irnos a la cama. Pensamos, “nadie vendrá aquí después de un baile”. Luego, a las 10:45, treinta jóvenes llegaron a la puerta. Tenían bocadillos, bebidas y un boombox para música. Trasladaron los muebles para hacer del comedor una pista de baile y comenzó una fiesta. P. Patricio dijo: “Casa San Alfonso es un éxito”.
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Considering the Acts of the Apostles
As we approach the celebration of Pentecost, consider the accounts of the early life of the church as told in the Acts of the Apostles. It was written between 70-90 AD although some think it could have been written slightly earlier. It recalls highlights of those days that stood out in the retelling of the stories by members of the Church. Since it is over such a long period of time the details of the stories are less important than the insights born of reflection on the events. The stories are about events after the Resurrection of Jesus that inspired and animated the Apostles as they proclaimed the gospel to all peoples. The insights from those events are interpreted for the Christian community forty to sixty years after those events. They are the “good memories” of the early community. Some of the memories may not have been pleasant, but they were always inspiring those preparing disciples for a better future.
As I write this blog to be published tomorrow, I have a ZOOM meeting tonight with people from a Redemptorist initiative of thirty years ago. We are planning a reunion of the Casa San Alfonso community that played a critical role in guiding me into Hispanic Ministry. Over the past week, I invited several alumni of the group to meet, and it appears to be leading to a gathering later this summer. As I have conferred with several people, many have shared good memories and inspiring moments of the Casa.
Looking back, it is easy to see the Spirit guiding us through those days, even though not all of our stories are about the good times. Sometimes it is the challenging times that helped form character and commitment to each other. The stories of the Acts of the Apostles speak of seeing the Spirit in action in the lives of people in the moment, but as I listen to some of our alumni, recognition of the Spirit’s work in us came in reflection on the entirety of our times together. I am really looking forward to our meeting tonight.
Another ZOOM with Redemptorist seminary alumni tonight:
This evening, Tuesday, May 18, I have a meeting with good friends from our Redemptorist seminary days. Each week, we have a topic to discuss, and tonight it is: “special times of happiness in our lives”. When the topic was first proposed, I did not immediately identify my times of happiness, but as I began making contact with our Casa San Alfonso community, I have identified two moments of my greatest happiness. They are my days and Casa San Alfonso (1991-1996) and the mission I had with cherry workers in The Dalles, Oregon from 1998-2010.
Fr. Patrick Keyes and I prepared for establishing Casa San Alfonso for almost a year, before we began the house on November 9, 1991. That evening, after moving things into the house and having pizza with those helping us open the Casa, the youth told us that they were going to a Quinceañera dance, but they would return later that night. After praying Compline and doing last minute cleaning of dishes, we were ready to go to bed. We thought, “no one is coming here after a dance.” Then at 10:45 thirty young people came to the door. They had snacks, beverages and a boombox for music. They moved the furniture to make the dining room a dance floor and a party began. Fr. Patrick said, “Casa San Alfonso is a hit.”
I am still looking for your ideas
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Oh Jesús, tú nos llamas: “Síganme”. Bendice, Señor, a todos los que acogen tu llamado. Puede que el camino no sea fácil, pero tenemos la confianza de que todo es posible si caminamos contigo. Que este viaje nos abra los ojos a las maravillas de tu amor por nosotros. Oramos por toda tu gente, por todos los creyentes e incrédulos, por los líderes y seguidores. Oramos por la sanación, el perdón, la compasión, la justicia y la paz. Oramos para que, al seguirte, nosotros también podamos ser pescadores de hombres. Bendícenos en nuestro viaje.
O Jesus, you call us, “Come after me.” Bless, O Lord, all who welcome your call. The path may not be easy, but we have confidence that all things are possible if we walk with you. May this journey, open our eyes to the wonders of your love for us. We pray for all your people, for all believers and unbelievers, for leaders and followers. We pray for healing, for forgiveness, for compassion, for justice, for peace. We pray that as we follow you, we too can be fishers of men. Bless us on our journey.