Casa San Alfonso: After World Youth Day – Después de la Jornada Mundial de la Juventud
Después de la Jornada Mundial de la Juventud
Al finalizar la Jornada Mundial de la Juventud, solo tuvimos un momento para celebrar la experiencia de acoger un encuentro internacional de los jóvenes del mundo. Fue un gran evento. Nuestra participación fue bendecida de muchas maneras y esperábamos aprovechar el impulso de la visita del Papa. Antes de que terminara la semana, nuestra propietaria nos informó que quería dar la casa a su hija, su yerno y su familia. Negociamos con ella durante diez semanas para encontrar una nueva residencia para Casa San Alfonso.
No fue fácil encontrar un lugar para alquilar en el barrio. Una familia ofreció comprar una casa “reparadora” en el área como inversión, si nosotros podían ayudar a remodelar la casa. La casa era suficientemente grande para nosotros, pero necesitaba mucho arreglamiento. La casa estaba cerca de la Casa San Alfonso original. Teníamos trabajadores voluntarios, pero no artesanos. Desde el exterior, el proyecto no parecía demasiado difícil, pero dentro de la casa, todas las paredes, pisos y techos necesitaban reparación. Los baños tenían algunos daños en el piso, pero no teníamos miedo del proyecto hasta que entramos la cocina. Con una mirada a la cocina, era obvio que necesitaba más que reparación superficial. El suelo se inclinaba de una esquina a la otra pared. Los gabinetes colgaban en ángulo ya que había grandes grietas en la pared. Una puerta de la cocina estaba detrás del refrigerador, y estaba permanentemente cerrada ya que el desplazamiento de los cimientos dañó tanto el marco de la puerta que simplemente se tapó con tablas. Buscamos una alternativa, pero regresamos con nuestro generoso feligrés con un acuerdo de mudarnos a su “casa de reparaciones”.
Dos residentes breves de Casa San Alfonso
Pepper: En un blog anterior, conté la historia de Pepper, un joven que me pidió que lo entregara a la policía. Unos días después de que supimos que necesitábamos encontrar un nuevo hogar, los policías que vinieron a captar a Pepper nos preguntaron si podíamos permitirlo vivir con nosotros durante un par de meses. Explicaron que sus delitos no requerían encarcelamiento, pero el juez quería que ingresara en una casa de rehabilitación por un tiempo de probación. No había lugar para él en las casas intermedias del condado, y le preguntaron si podía vivir con nosotros y recibir la visita de su oficial de libertad condicional cada semana mientras estuviera en nuestra casa. Era una petición inusual y Pepper vivió con nosotros durante seis semanas. Mientras estaba en nuestra casa, fue a una escuela de choferes de camiones para obtener una licencia de conducir comercial. Entretuvo a la comunidad con algunas de sus historias de experiencias en una pandilla. Completó con éxito sus responsabilidades de probación mientras estaba en la casa. No tuvo una base religiosa en su vida, pero participó en las oraciónes de la comunidad.
“Cavernícola”: Cuando nos mudamos de la casa original a la casa que se muestra en este blog, muchos jóvenes ayudaron a mudar nuestras posesiones por la calle hasta la nueva casa, ya que nos mudamos a una casa en la misma calle. Dos hombres sin hogar se acercaron a nosotros diciendo que eran carpinteros y nos preguntaron si podíamos ayudarnos. Uno no regresó después del primer día, pero uno preguntó si podía mudarse a la casa mientras remodelamos la casa. Descubrimos que sus habilidades de carpintería eran limitadas, pero necesitábamos ayuda. Se quedó en un cuarto muy pequeño que en realidad no era cuarto. Era poco más que un armario. No recuerdo su nombre, pero rápidamente se ganó el apodo de Cavernícola. Reflejaba su capacidad de hacer de un armario como habitación. Pasó un tiempo en la casa durante los meses de noviembre a febrero. Volvió a las calles cuando el clima no era tan severo.
Nuevas direcciones en la misión de Casa San Alfonso
La nueva casa nos presentó la oportunidad de revisar la misión de la Casa. Nuestra primera misión se concentró en Redentoristas caminando con jóvenes para conocer las necesidades particulares de jóvenes migrantes e inmigrantes. Para los jóvenes, se conocieron de la dedicación de los Redentoristas caminando con ellos. Después de remodelar la nueva casa, comenzamos a involucrar a jóvenes en retiros para jóvenes y misiones de evangelización en comunidades fuera de Denver. Comenzamos a formar voluntarios para ofrecer retiros y misiones parroquiales.
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Anuncio: Celebramos el Aniversario Treinta de la Casa San Alfonso
Invitamos a todos que participaron en la vida de Casa San Alfonso, 1991 a 1996, a una misa en la Iglesia San José en Denver, el Primero de Agosto, a las 10:00 de la mañana. Padre Miguel McAndrew, C.Ss.R. va a celebrar la misa. Hay convivio después en el parque en frente de West High School. Que vengan jóvenes de la Casa San Alfonso, sus familias. Que vengan los padrinos de la Casa que eran esencial en la vida de la casa. Que vengan padres y familiares de los jóvenes de la Casa también.
Celebra la fiesta de San Alfonso con nosotros.
After World Youth Day
At the close of World Youth Day, we had only a moment to reflect on the experience of hosting an international gathering of young people from around the world. It was a great event. Our participation was blessed in many ways, and we hoped to build on the momentum of the Pope’s visit. Before the week ended, our landlord informed us that she was giving the house to her daughter, son-in-law and their family. We negotiated with her for ten weeks to find a new residence for Casa San Alfonso.
It was not easy to find a place to rent in the neighborhood. One family offered to buy a “fixer-upper” home in the area as an investment, if our young people could help in remodeling the house. The house was large enough for our needs, but in need of significant repair. The house was down the street from the original Casa San Alfonso. We had volunteer laborers in construction, but not skilled craftsmen. From the outside, the project did not appear too difficult, but inside the house, every wall, floor and ceiling needed repair. The bathrooms had some floor damage, but we were not scared of the project until we entered the kitchen. One look at the kitchen, and it was obvious that it needed more than superficial repair. The floor sloped from one corner to the other side of the room. The cabinets hung at an angle as there were major cracks in the wall. One door to the kitchen was behind the refrigerator, and it was permanently closed as shifting of the foundation so damaged the door frame that it was simply boarded over. We looked for an alternative, but came back to our generous parishioner with an agreement to move into his “fixer-upper.”
Two brief residents of Casa San Alfonso
Pepper: In a previous blog, I told the story of Pepper, a young man who asked me to turn him over to the police. A few days after we learned that we needed to find a new home, the police officers who came for Pepper asked if we could let him live with us for a couple months. They explained that his offenses did not require incarceration, but the judge wanted him to enter a half-way house for a time of probation. There was no place for him in the half-way houses of the county, and they asked if he could reside with us and be visited by his probation officer every week while in our house. It was an unusual request, and Pepper lived with us for six weeks. While in our house, he went to truck driving school to gain a CDL. He entertained the community with some of his stories about some of his experiences in a gang. He successfully completed his probation responsibilities while in our house. He did not have a religious foundation in his life, but he did participate in the prayer experiences of the community.
“Cavernícula”: When we moved from the original house to the house pictured on this blog, many of our youth group helped walk our furniture and possessions down the street to our new house. It was quite a move, as we moved ten houses down the street. Two homeless approached us saying that they were carpenters, and asked if we could use some help. One did not come back after the first day, but one asked if he could move into the house while we remodeled the house. We discovered that his carpentry skills were limited, but we needed help. He stayed in a very small room that was not really a bedroom. It was little more than a closet. I do not remember his name, but he quickly gained the nickname, Cavernícula (Caveman). It reflected his being able to make a closet his room. He spent a couple months in the house through the months of November to February. He went back to the streets when the weather was not so severe.
New directions in the mission of Casa San Alfonso
The new house presented us with an opportunity to review the mission of CSA. Our first mission focused on Redemptorists walking with youth to meet the particular needs of young migrants and immigrants. For the young people, they learned about the dedication of the Redemptorists walking with them. After remodeling the new home, we began engaging youth in retreats for youth and outreach missions in communities outside of Denver. We began to train volunteers to offer retreats and parish missions.
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Announcement: Thirtieth Anniversary Celebration of Casa San Alfonso
We invite all who participated in the life of Casa San Alfonso, 1991 to 1996, to a mass at St. Joeseph’s Church in Denver, on August 1st, at 10:00 am. Father Mike McAndrew, C.Ss.R. will celebrate the mass. There is a potluck picnic afterwards in the park in front of West High School. Come, all who were part of our Casa San Alfonso Community. Come, Jóvenes and their families. Come padrinos and amigos de la Casa. And come, parents and relatives of the Casa San Alfonso community.
Celebrate the feast of St. Alphonsus with us.
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Oh Jesús, tú nos llamas: “Síganme”. Bendice, Señor, a todos los que acogen tu llamado. Puede que el camino no sea fácil, pero tenemos la confianza de que todo es posible si caminamos contigo. Que este viaje nos abra los ojos a las maravillas de tu amor por nosotros. Oramos por toda tu gente, por todos los creyentes e incrédulos, por los líderes y seguidores. Oramos por la sanación, el perdón, la compasión, la justicia y la paz. Oramos para que, al seguirte, nosotros también podamos ser pescadores de hombres. Bendícenos en nuestro viaje.
O Jesus, you call us, “Come after me.” Bless, O Lord, all who welcome your call. The path may not be easy, but we have confidence that all things are possible if we walk with you. May this journey, open our eyes to the wonders of your love for us. We pray for all your people, for all believers and unbelievers, for leaders and followers. We pray for healing, for forgiveness, for compassion, for justice, for peace. We pray that as we follow you, we too can be fishers of men. Bless us on our journey.