Bilingual Mission Team, January 1996 – Equipo misionero bilingüe, enero de 1996
Equipo misionero bilingüe, enero de 1996
Recibimos más y más invitaciones de pastores para hacer misiones parroquiales. Ofrecimos misiones bilingües con voluntarios de la comunidad de Casa San Alfonso durante un año y medio, pero si íbamos a asumir un compromiso misionero de tiempo completo, necesitábamos que los misioneros laicos desarrollaran y ejecutaran una misión para los niños. Necesitábamos misioneros que pudieran crear un programa repetible basado en la experiencia de misiones anteriores. Había un catequista capacitado de México que vino a Casa San Alfonso durante la Jornada Mundial de la Juventud y preguntó si podía ser un misionero laico con nosotros. Lo invitamos a él y a un maestro y catequista experimentado que Israel nos recomendó para ayudarnos a desarrollar las misiones bilingües. Esrael y Clementina tenían experiencia en el ministerio de la que carecían nuestros voluntarios de Casa San Alfonso. Vinieron de la Ciudad de México para estar con nosotros de enero a junio.
Ofrecimos misiones bilingüe. En el momento de las Conferencias, el grupo se dividió en grupos lingüísticos y los niños fueron con los misioneros laicos. Si bien Israel y Clementina dirigieron los programas para niños, a menudo algunos miembros de la comunidad de la Casa ayudaron.
Las misiones duraron cinco noches, con una misa de clausura la última noche de la misión. La colecta misionera se llevaría a cabo en la Misa. En cada parroquia le pedimos a la gente que nos ayudara a llevar las misiones a las comunidades más pobres. A menudo, las comunidades más pobres nos sorprendían con su generosidad.
La última misión de la temporada fue en la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe en Omaha. No había ninguna instalación disponible para dividir la reunión en grupos de idiomas, por lo que decidimos dedicar dos semanas a la misión; una semana en inglés y una semana en español. Salió tan bien que el formato de dos semanas se convirtió en la misión que recomendamos para misiones futuras. Al año siguiente, la mayoría de las misiones eran de dos semanas y, a veces, una semana más si la parroquia tenía una iglesia misionera.
Después de la última misión en mayo, participamos en una misión con dos Redentoristas de México en Whittier, CA. La misión fue dirigida por los cohermanos mexicanos y observamos sus métodos cuando nos unimos a ellos. Fue útil para futuras misiones bilingües.
Bilingual Mission Team, January 1996
We received more and more invitations by pastors to do parish missions. We offered bilingual missions with volunteers from the Casa San Alfonso community for a year and a half, but if we were to take on a full-time mission commitment, we needed to have lay missionaries develop and execute a mission for children. We needed missionaries who could create a repeatable program based on the experience of previous missions. There was a trained catechist from Mexico who came to Casa San Alfonso during World Youth Day who asked if he could be a volunteer lay missionary with us. We invited him and an experienced teacher and catechist that he recommended to help us develop our bilingual missions. Esrael and Clementina had experience in ministry that our Casa San Alfonso volunteers lacked. They came from Mexico City to be on mission with us from January to June.
We offered missions in both English and Spanish. At the time of the Conferences, the group split into language groups and the children went with the lay missionaries. While Israel and Clementina led the children’s programs, often some of our Casa community helped.
The missions were for five evenings, with a closing Mass on the last night of the mission. The mission collection would be taken up at the Mass. At every parish we asked people to help us take the missions to poorer communities. Often the poorer communities surprised us with their generosity.
The last mission of the season was at Our Lady of Guadalupe parish in Omaha. There was no facility available for dividing the gathering into language groups, so we decided to take two weeks on the mission; one week in English and one week in Spanish. It went so well that the two-week format became the mission we recommended for future missions. The next year, most of the missions were for two weeks and sometimes an extra week if the parish had a mission church.
After the last mission in May, we participated on a mission with two Redemptorists from Mexico in Whittier, CA. The mission was led by the Mexican confreres and we observed their methods as we joined them. It was helpful for future bilingual missions.
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Oh Jesús, tú nos llamas: “Síganme”. Bendice, Señor, a todos los que acogen tu llamado. Puede que el camino no sea fácil, pero tenemos la confianza de que todo es posible si caminamos contigo. Que este viaje nos abra los ojos a las maravillas de tu amor por nosotros. Oramos por toda tu gente, por todos los creyentes e incrédulos, por los líderes y seguidores. Oramos por la sanación, el perdón, la compasión, la justicia y la paz. Oramos para que, al seguirte, nosotros también podamos ser pescadores de hombres. Bendícenos en nuestro viaje.
O Jesus, you call us, “Come after me.” Bless, O Lord, all who welcome your call. The path may not be easy, but we have confidence that all things are possible if we walk with you. May this journey, open our eyes to the wonders of your love for us. We pray for all your people, for all believers and unbelievers, for leaders and followers. We pray for healing, for forgiveness, for compassion, for justice, for peace. We pray that as we follow you, we too can be fishers of men. Bless us on our journey.