7. “Walk with my people” : Primer día en Casa San Alfonso
Este año es el aniversario treinta de Casa San Alfonso. Estamos considerando tener una reunión en agosto. Si alguien de este ministerio visita este blog, favor de comunicar conmigo en: [email protected]
Primer día en Casa San Alfonso
Al ingresar al Ministerio Hispano, con las palabras del P. Enrique López desafiándome a “caminar con mi pueblo”, mi “caminar” realmente comenzó cuando abrimos Casa San Alfonso. P. Patricio Keyes, C.SS.R. y yo siguiendo la inspiración de nuestro Superior General, el P. Juan Lasso de la Vega, visitamos programas de pastoral juvenil en Europa en la primavera de 1991. Visitamos programas dinámicos en España e Italia para ver iniciativas redentoristas con jóvenes de 18 a 30 años. Un gran parte de su trabajo fue con estudiantes universitarios y graduados. Nuestro sueño era centrarnos en los pobres be un barrio pobre de Denver. Nuestro capítulo general redentorista pidió la formación de comunidades experimentales de redentoristas y laicos viviendo y trabajando juntos. Recibimos el permiso de nuestro Superior Provincial y Arzobispo Stafford de Denver para abrir una casa de bienvenida para los jóvenes en la parroquia de San José.
Había un animado grupo de jóvenes en la parroquia de San José, bajo la guía del P. Patricio y la hermana María Elena Martínez. El grupo involucró a muchos jóvenes de secundaria, pero también a varias personas de hasta veinticinco años. El grupo tenía una buena comunidad de mentores a quienes llamábamos “padrinos” para la comunidad juvenil. Alquilamos una casa en el barrio y fijamos nuestra fecha de apertura, el 9 de noviembre de 1991. Era sábado. El día coincidió con la fecha de fundación de los Redentoristas en 1732 en Scala, Italia.
Recolectamos muebles usados donados de muchas fuentes. No compramos nada para la casa y tuvimos más donaciones de muebles y cosas para la cocina usados para nuestra casa de los que podíamos usar. Esa mañana casi veinte personas ayudaron a limpiar la casa y nos mudamos a Casa San Alfonso. En la casa, había cuatro dormitorios, tres arriba y uno en el piso principal. La sala del frente iba a ser nuestra capilla, el comedor y la cocina estaban en el medio del primer piso. Una sala estaba delante del comedor. Cerca de las 5:00 pm, ordenamos pizza para el grupo, nuestra primera cena en la Casa. Después de comer, los jóvenes anunciaron que iban a un baile de quinceañera. Cuando se fueron, dijeron que volverían más tarde. Tres de los “padrinos” y tres redentoristas permanecieron en la Casa. Después de lavar los platos, rezamos Completas (Oración nocturna) con nuestros amigos. Nos reímos de la idea de que los jóvenes volvieran después del baile, ya que nuestros amigos se iban a las 10:00 pm.
A las 10:30 pm. llegaron una treintena de jóvenes. Tenían bocadillos, refrescos, un sonido de música y se apoderaron de la casa. Sacaron la mesa y las sillas del comedor. El comedor y la sala del frente tenían un hermoso piso de madera. Comenzó la música y comenzó el baile. P. Patrick dijo: “Casa San Alfonso ha comenzado”. Al día siguiente, dos jóvenes se mudaron a la casa con nosotros y dos más el lunes. Sabíamos que íbamos a aprender lo que significaba “caminar con la juventud” de Casa San Alfonso.
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Ayúdame a preparar un programa sacramental para niños con necesidades especiales y tiempo limitado de preparación.
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This year marks the thirtieth anniversary of Casa San Alfonso. We are considering the possibility of a reunion in August. If any alumni of the Casa see this site, please contact me for more information at: [email protected]
First Day at Casa San Alfonso
As I entered Hispanic Ministry, with the words of Fr. Enrique Lopez challenging me to “walk with my people”, my “walk” really began when we opened Casa San Alfonso. Fr. Patrick Keyes, C.SS.R. and I following the inspiration of our Superior General, Fr. Juan Lasso de la Vega, visited youth ministry programs in Europe in the Spring of 1991. We visited dynamic youth programs in Spain and Italy to see Redemptorist initiatives with young people from 18 to 30 years old. Much of their work was with university students and graduates. Our dream was to focus on the poor in the inner city of Denver. Our Redemptorist general chapter called for the formation of experimental communities of Redemptorists and lay people living and working together. We received permission of our Provincial Superior and Archbishop Stafford of Denver to open house of welcome for youth in St. Joseph’s parish.
There was a vibrant youth group in St. Joseph’s parish in Denver, under the guidance of Fr. Patrick and Sister Maria Elena Martinez. The group involved many high school youth, but also included a number of people up to twenty-five years old. The group had a good community of mentors whom we called “padrinos” to the youth community. We rented a house in the barrio and set our opening date, Nov. 9, 1991. It was a Saturday. The day coincided with the founding date of the Redemptorists in 1732 in Scala, Italy.
We gathered used donated furniture from many sources. We bought nothing for the house and had more donations of used necessities for our house than we could use. That morning about twenty people helped clean the house and we moved into Casa San Alfonso. In the house, there were four bedrooms, three upstairs and one on the main floor. The front room was to be our chapel, the dining room and kitchen were in the middle of the first floor. A sitting room was past the dining room. Around 5:00 pm we ordered pizza for our work crew, our first meal at the Casa. After eating, the young people announced that they were going to a Quinceañera dance. As they left, they said that they would be back later. Three of the “padrinos” and three Redemptorists remained at the Casa. After cleaning dishes, we prayed Compline (Night Prayer) with our friends. We laughed at the idea that the young people would return after the dance, as our friends left at 10:00 pm.
At 10:30 pm, thirty young people arrived. They had snacks, sodas, a boom-box and they took over the house. They moved the table and chairs out of the dining room. The dining room and front room had a beautiful wood floor. The music began and the dancing began. Fr. Patrick said, “Casa San Alfonso has begun.” The next day two young men moved into the house with us, and two more on Monday. We knew that we were going to learn what it meant to “walk with the youth” of Casa San Alfonso.
I am still looking for your ideas
Help me prepare a sacramental program for children with special needs and limited time for preparation.
Please share with me your memories. Write to: [email protected]
Oh Jesús, tú nos llamas: “Síganme”. Bendice, Señor, a todos los que acogen tu llamado. Puede que el camino no sea fácil, pero tenemos la confianza de que todo es posible si caminamos contigo. Que este viaje nos abra los ojos a las maravillas de tu amor por nosotros. Oramos por toda tu gente, por todos los creyentes e incrédulos, por los líderes y seguidores. Oramos por la sanación, el perdón, la compasión, la justicia y la paz. Oramos para que, al seguirte, nosotros también podamos ser pescadores de hombres. Bendícenos en nuestro viaje.
O Jesus, you call us, “Come after me.” Bless, O Lord, all who welcome your call. The path may not be easy, but we have confidence that all things are possible if we walk with you. May this journey, open our eyes to the wonders of your love for us. We pray for all your people, for all believers and unbelievers, for leaders and followers. We pray for healing, for forgiveness, for compassion, for justice, for peace. We pray that as we follow you, we too can be fishers of men. Bless us on our journey.