35. Lent: Capítulo Tres, A Time to Act – Restaurar la Dignidad
Restaurar la dignidad
El Capítulo Tres habla de la acción necesaria en respuesta no solo a COVID, sino a todas las múltiples crisis que enfrenta el mundo. “A Time to Act” comienza con el reconocimiento de nuestro pasado, tanto reciente como histórico. La valoración de nuestro tiempo reconoce una falta de conciencia en nuestra “dignidad compartida en tiempos de lucha”. Cuando consideramos los grandes momentos de la historia, implican sacrificio, dificultades y compromiso con la lucha que ayuda a las familias, las comunidades, las culturas y la sociedad a prosperar en los desafíos de la guerra, las dificultades, los desastres y los prejuicios. El primer acto de nuestro sueño es restaurar nuestra dignidad como personas.
“No se diga, en los próximos años, que en respuesta al coronavirus no actuamos para restaurar la dignidad de nuestros pueblos, recuperar nuestra memoria y recordar nuestras raíces”. (pág.99)
Cuando el Comité del Ministerio Extraordinario Migrante me pidió que escribiera un libro, La Fe del Migrante, el proyecto se convirtió para mí en una jornada inesperada. Comenzó revisando artículos y charlas que había dado en sesiones de capacitación y retiros para catequistas, pero se convirtió en reflexiones sobre la fe profunda que descubrí al trabajar con personas a menudo no reconocidas y olvidadas por la sociedad y líderes religiosos. Una y otra vez, encontré fe, gracia y dignidad en la comunidad migrante. Para aquellos que están fuera de la comunidad migrante, espero que reconozcan la profunda fe y dignidad de los migrantes. Para los migrantes, espero que reconozcan su propia dignidad.
Es interesante que el Papa Francisco comience nuestras acciones necesarias con la restauración de la dignidad de las personas. Una de las cosas más difíciles que encuentro es hablar con personas genuinamente interesadas en mi trabajo, es que hay suposiciones hechas por personas de buena voluntad que limitan su apertura a nueva información. A veces, parece que inmediatamente después de iniciar una conversación sobre personas de la migración, debo volver al capítulo uno, VER. La desinformación y la falta de respeto al migrante es tan profunda en este tiempo, que me pregunto ¿cómo podemos recuperar nuestra memoria y recordar nuestras raíces? Que Dios los bendiga a cada uno de ustedes en la lucha de seguir el consejo del Papa. Como decimos en español. “Estamos en la lucha”. No se desanime.
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Restore Dignity
Chapter Three speaks of the action needed in response not only to COVID, but to all the multiple crises that the world faces. “A Time to Act” begins with recognition of our past, both recent and historical. The assessment of our times recognizes a lack of awareness in our “shared dignity in times of struggle.” When we consider great moments in history, they involve sacrifice, hardship and commitment to the struggle that helps families, communities, cultures and society thrive in challenges of war, hardship, disaster and prejudice. The first act of our dream is to restore our dignity as people.
“Let it not be said, in years to come, that in response to the coronavirus we failed to act to restore the dignity of our peoples, to recover our memory and to remember our roots.” (p. 99)
When the Committee for Extraordinary Migrant Ministry asked me to write a book, Migrant Faith, the project became for me an unexpected journey. It began with rewriting articles and talks that I had given in training sessions and retreats for catechists, but it became my reflections on the profound faith that I discovered by working with people often unrecognized and forgotten by society and religious communities. Time and time again, I encountered faith, grace and dignity in the migrant community. For those outside of the migrant community, I hope that they recognize the profound faith and dignity of migrants. For the migrants, I hope that they recognize their own dignity.
It is interesting that Pope Francis begins our actions needed with restoration of the dignity of people. One of the most difficult things that I encounter is speaking with people genuinely interested in my work, is that there are assumptions made by people of good will that limit their openness to new information. Sometimes, it seems that immediately after opening a conversation about people of migration, I must go back to chapter one, SEE. The misinformation and the lack of respect for the migrant is so deep, that I wonder how we can recover our memory and to remember our roots. May God bless each of you, as I struggle to follow the Pope’s advice. As we say in Spanish. “Estamos en la lucha.” (We are in the fight). Don’t get discouraged.
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Oh Jesús, tú nos llamas: “Síganme”. Bendice, Señor, a todos los que acogen tu llamado. Puede que el camino no sea fácil, pero tenemos la confianza de que todo es posible si caminamos contigo. Que este viaje nos abra los ojos a las maravillas de tu amor por nosotros. Oramos por toda tu gente, por todos los creyentes e incrédulos, por los líderes y seguidores. Oramos por la sanación, el perdón, la compasión, la justicia y la paz. Oramos para que, al seguirte, nosotros también podamos ser pescadores de hombres. Bendícenos en nuestro viaje.
O Jesus, you call us, “Come after me.” Bless, O Lord, all who welcome your call. The path may not be easy, but we have confidence that all things are possible if we walk with you. May this journey, open our eyes to the wonders of your love for us. We pray for all your people, for all believers and unbelievers, for leaders and followers. We pray for healing, for forgiveness, for compassion, for justice, for peace. We pray that as we follow you, we too can be fishers of men. Bless us on our journey.