19. Walk with my People : Escucha a mi pueblo – Listen to my people
Escucha a mi pueblo
El domingo fui a una kermés (festival) en la parroquia Sagrado Corazón / Guadalupe en Kansas City. Vine preparado para un día caluroso, vestido con pantalones cortos y una camisa clerical de color gris. Pregunté sobre la vida en esta comunidad como mexicano o centroamericano. Quería familiarizarme con las preocupaciones de los inmigrantes en este barrio. Si bien mi camisa clerical indicaba que soy un sacerdote, los pantalones cortos y mi gorra me permitió hablar casualmente con la gente.
Visitando a muchas personas, las conversaciones comenzaron con pidiendo información de fondo sobre las personas, pero después de bromas generales, pude aprender las preocupaciones de la gente. Como soy nuevo en Kansas City, había cosas sobre sus vidas en sus parroquias, esta ciudad, esta comunidad que quería conocer. La mayor parte de mi trabajo durante los últimos veinte años se ha realizado en comunidades rurales. Quiero conocer la movilidad de las personas en esta ciudad, su tiempo aquí y la variedad de trabajos que experimentan los inmigrantes en este barrio.
Es importante usar preguntas abiertas. En muchos sentidos, hay más variedad en el trabajo realizado por migrantes e inmigrantes, pero a menudo hay una naturaleza estacional del trabajo similar a los entornos más rurales. Mientras recopilaba información, hice una pregunta que me interesó más: “Desde que ha vivido en los Estados Unidos, ¿con qué frecuencia ha cambiado de residencia desde que tenía veinte años?” Varios respondieron tres o cuatro veces, pero muchos que habían estado aquí durante veinte o más años se mudaron más de cinco veces, hasta quince veces. A menudo, la gente se trasladaba de una ciudad a otra y de un estado a otro.
Un gran desafío para las parroquias es reconocer cuántas personas en nuestras comunidades falta estabilidad en la comunidad local. La migración dentro de las comunidades urbanas es un desafío importante, no solo en las zonas rurales de Estados Unidos, sino también en las ciudades grandes.
Listen to my people
On Sunday, I went to a kermés (festival) at Sacred Heart/Guadalupe parish in Kansas City. I came prepared for a hot day, dressed in shorts and a clerical shirt. I asked several people about life in this community as a Mexican or central American. I wanted to become familiar with the concerns of migrants and immigrants in this barrio. While my clerical shirt indicated that I am a priest, the shorts and ball cap allowed people to speak casually with the people.
Walking around and visiting many people, our conversations began with questions of background information about people, but after general banter, I was able to learn about the concerns of people. Since I am new to Kansas City, there were things about their lives in their parishes, this city, this community that I wanted to understand. Most of my work over the past twenty years has been in rural communities. I want to know about the mobility of the people in this city, their length of time here and the variety of work experienced by immigrants in this barrio.
It is important to ask open ended questions. In many ways, there is more variety in the work done by migrants and immigrants, but often there is a seasonal nature of the work similar to more rural settings. As I gathered information, I asked one question that interested me most was: “Since you have lived in the U.S., how often have you change residence since you were twenty years old?” Several responded three or four times, but many who had been here for twenty or more years moved more than five times, up to fifteen times. Often, people moved from city to city and state to state.
A great challenge for parishes is to recognize how many people in our communities lack a rootedness in the local community. Migration within city communities, is a significant challenge, not only in rural America, but within larger cities.
Oh Jesús, tú nos llamas: “Síganme”. Bendice, Señor, a todos los que acogen tu llamado. Puede que el camino no sea fácil, pero tenemos la confianza de que todo es posible si caminamos contigo. Que este viaje nos abra los ojos a las maravillas de tu amor por nosotros. Oramos por toda tu gente, por todos los creyentes e incrédulos, por los líderes y seguidores. Oramos por la sanación, el perdón, la compasión, la justicia y la paz. Oramos para que, al seguirte, nosotros también podamos ser pescadores de hombres. Bendícenos en nuestro viaje.
O Jesus, you call us, “Come after me.” Bless, O Lord, all who welcome your call. The path may not be easy, but we have confidence that all things are possible if we walk with you. May this journey, open our eyes to the wonders of your love for us. We pray for all your people, for all believers and unbelievers, for leaders and followers. We pray for healing, for forgiveness, for compassion, for justice, for peace. We pray that as we follow you, we too can be fishers of men. Bless us on our journey.